Obras maestras: el ‘Baco’ de Caravaggio

Caravaggio nació en 1573 en un pueblo próximo a Milán; su verdadero nombre era Michelangelo Merisi, pero adoptó el de Caravaggio por su lugar de nacimiento. En 1584 inició un aprendizaje de cuatro años con Simone Peterzano, alumno de Tiziano. En 1590 y siguientes, trabajó para el cardenal Del Monte y ejecutó tres escenas de la vida de San Mateo para la iglesia de los franceses de Roma. Sus incesantes conflictos con el clero -fue acusado de indecoroso- y sus numerosas peleas con la policía culminaron en 1606 en una reyerta en la que apuñaló a su oponente en un duelo; para eludir a la policía, huyó de a Nápoles. En 1607 se trasladó a Malta. Allí fue bien recibido, nombrado caballero y realizó cierto número de cuadros importantes. Después de ser encarcelado por atacar a una autoridad, escapó a Sicilia y pasó los dos años siguientes huyendo de los agentes de Malta, yendo de Siracusa a Mesina, después a Palermo y, más tarde, a Nápoles, donde fue seriamente herido y dejado por muerto. Murió pobre y desamparado en Porto d’Ercole en 1609.

Baco [detalle], Caravaggio, hacia 1590. Uffizi, Florencia.

Al dar una intensidad dramática a escenas tomadas de la vida cotidiana de su época, Caravaggio se convirtió en fundador del naturalismo en el arte. Contrastando en sus cuadros las sombras exageradas y las luces muy vivas, consiguió efectos originales y llamativos que ejercieron gran influencia sobre dos extraordinarios artistas de la generación siguiente: Velázquez y Rembrandt. Pionero de la pintura barrica, Caravaggio utilizó profundas sombras envolventes y empleó los sistemas del chiaroscurosfumato. Sus temas, basados en escenas tan vulgares como una partida de naipes, tenían un atractivo especial para los no eruditos.

Baco [detalle], Caravaggio, hacia 1590. Uffizi, Florencia.

Baco, pintado en Roma en la década de 1590, es una obra relativamente temprana, realizada con un estilo muy distinto del de sus obras posteriores, más famosas. Esta pintura está relativamente libre de contrastes de luz y de sombra, y en ella se emplean contornos precisos y efectos lineales para sugerir la redondez de las formas. Hasta llegar al siglo XIX y a Ingres, no volvemos a encontrar en la pintura europea esta precisa sensibilidad de líneas. Se ha apuntado que Baco es el propio Caravaggio joven posando ante un espejo.

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