Los grandes flamencos y el realismo: Robert Campin

La concepción fantástica del mundo imperante entre los pintores europeos en los primeros años del siglo XV va a ser desplazada por una reacción realista que se iniciará en el decenio 1420-30 en los Países Bajos. Dos artistas: Robert Campin y Jan van Eyck, serán los primeros en emprender el nuevo camino de lo que se denominará pintura flamenca. Roger van der Weyden, discípulo del primero, completará el trío de pintores creadores del estilo, el cual se acomodará perfectamente a los gustos de la naciente burguesía de Flandes y encontrará en ella y en su creciente prosperidad económica un firme punto de apoyo para desarrollarse.

El realismo define esencialmente a la pintura flamenca. Figuras, objetos, espacio, luz, todo el mundo que rodea al hombre y éste mismo es reproducido con absoluta exactitud en su apariencia externa. El detalle de las representaciones exige a veces técnica de miniaturista. Semejante afán de verismo desembocó naturalmente en la creación de retratos, en los que se lleva a cabo un análisis minucioso en los rostros de los personajes. Sin embargo, acorde con el mundo medieval en que se desenvuelve la pintura flamenca, ésta esconde, tras la realidad palpable en sus tablas, un sutil simbolismo pleno de espiritualidad.

Robert Campin (hacia 1378-1444)

La personalidad de este artista resulta todavía discutida, aunque una gran parte de los historiadores considera pintadas por él las tablas atribuidas a un anónimo “maestro de Flemalle”. Trabajó en Tournai, ciudad burguesa por excelencia y centro de la escultura funeraria. Quizá por eso el estilo de Campin es muy escultórico, con perfiles incisivos y cortantes, y sus pinturas representan con fidelidad las estancias de los burgueses en el mobiliario y demás objetos cotidianos. Los efectos luminosos son sorprendentes por su especial habilidad en el tratamiento de reflejos, resplandores, sombras, fuegos y humos. Obra muy representativa es el tríptico de Merode (Metropolitan Museum, Nueva York), en que la Anunciación tiene lugar mientras San José trabaja en la habitación contigua con los instrumentos de carpintero, pintados con notable realismo. En el Museo del Prado se conserva un San Juan Bautista y una Santa Bárbara fechados en 1438.

Anunciación. Panel central del Tríptico de Merode, hacia 1430.

La influencia de Claus Sluter

Un escultor genial reaccionó contra el estilo preciosista del siglo XIV: Claus Sluter (hacia 1350-1406)- Su estilo se sintetiza en el realismo que imprime a sus esculturas. Las estatuas de la portada de la capilla de la Cartuja de Champmol se independizan de modo absoluto del marco arquitectónico tradicional y muestran pleno realismo en rostros y actitudes.

El Calvario sobre el pozo de los profetas es obra maestra de caracterización individual y vida real en los seis profetas del basamento. En el sepulcro de Felipe el Atrevido renovó el tipo de doliente en el expresivo cortejo que rodea el túmulo. La importancia de su radical evolución fue tal que determinó el rumbo de la pintura y la escultura del siglo XV.

Vocabulario
Miniaturista: pintor que realiza obras de pequeño tamaño, pero con detalles muy minuciosos, sobre pergamino, papel o marfil.
Pintura flamenca: propia de los Países Bajos (territorios comprendidos actualmente por Bélgica, Holanda y Luxemburgo).
Tabla: pintura sobre madera.
Tríptico: pintura, grabado o relieve distribuido en tres hojas.

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